La intraducibilidad de la palabra «bachaquero»

 

Supongo que el título de este artículo llamará la atención de todos los lectores que no son venezolanos, ya que ni siquiera entre hispanohablantes el significado de esta palabra es claro.  Es por eso que en la primera parte de mi artículo daré una definición breve sobre qué es un “bachaquero” en Venezuela y luego abordaré el tema de la intraducibilidad explicada a partir de esta palabra.

¿Qué es un “bachaquero”?

De un tiempo para acá la palabra “bachaquero” se ha vuelto parte del vocabulario diario de los venezolanos. Se le dice “bachaquero” a la persona que acapara productos de primera necesidad y luego los revende a otros venezolanos en el mercado negro con un sobreprecio de hasta más de 1000 %. No, no se me fue un cero, el sobreprecio es de más de mil por ciento. ¿Por qué la gente compra un producto con un sobreprecio tan alto? porque Venezuela actualmente pasa por una crisis económica muy fuerte y una de sus consecuencias ha sido la escasez de alimentos y productos de primera necesidad. Productos como el azúcar, el café, la harina de maíz precocida, el arroz, la pasta, la leche, el aceite, la pasta de dientes, el papel higiénico y otros muchos son difíciles de encontrar. Para comprar un producto de los que acabo de mencionar, hay que hacer hasta 7 horas de cola el “día que te toca” según el último dígito de la cédula de identidad (a mí me toca comprar los lunes). Entonces, ¿cuál es el resultado de la escasez? El mercado negro. De toda esta crisis sale la palabra “bachaquero” y sus derivados “bachaqueado/a” como adjetivo. Por ejemplo: “Hoy compré una harina bachaqueada” lo que quiere decir que la compró con sobreprecio. “Bachaquear” como verbo lo usan las personas cuando van a hacer colas para comprar productos. Por ejemplo: “Hoy es lunes, me toca bachaquear” Este verbo también se conjuga: “estaba bachaqueando”. Como sustantivo “bachaqueo”, por ejemplo, “me voy de bachaqueo” significa que voy a hacer colas.

Para más información sobre el significado de esta palabra les dejo un link

La intraducibilidad cultural

Hablar de intraducibilidad es siempre meterse en terrenos escabrosos, ya que muchos académicos opinan que no se puede hablar de intraducibilidad propiamente porque al final siempre nos toca resolver. Es por eso que cuando decimos que una palabra es intraducible nos referimos a que dicha palabra expresa una realidad desconocida en la cultura meta y dicha realidad no puede ser expresada con una equivalencia unívoca. El asunto es que muchas veces la carga cultural de algunas palabras puede convertirlas en intraducibles. Este es el caso de la palabra que hoy les presento: “bachaquero”. ¿Cómo se traduce esto? ¿Cómo le explicas a alguien en una sola palabra toda la carga cultural, política y social que ésta posee? Mientras investigaba sobre la intraducibilidad en la palabra “bachaquero” leí un artículo en inglés de Caracas Chronicles que los definía como “a new class of Venezuelan entrepreneurs”. Cuando lo leí pensé: “empresarios” ¿Es en serio? Esto me llevó a reflexionar en lo mucho que cuesta explicar todos los semas de esta palabra en otra lengua. La razón es simple, como diría Anthony Burgess “La traducción no es solamente cuestión de palabras: se trata de hacer inteligible toda una cultura”.

Traduciendo lo intraducible

Todo este dilema nos lleva a preguntarnos ¿Qué hacemos cuando debemos traducir un intraducible? Como dije en el párrafo anterior “siempre nos toca resolver”. Este es el punto en el cual nos toca probar lo buenos que podemos ser, pues debemos hacer que el lector meta al leer nuestra traducción tenga la misma imagen mental que el lector que leyó el texto origen. Las estrategias que se podrían emplear van a variar según el encargo. Las estrategias que con más frecuencia se utilizan en este tipo de situaciones son la explicitación y las notas del traductor. Todo va a depender de las características del encargo. Por ejemplo, hay académicos que consideran que las notas al pie de página representan nuestro fracaso como traductores, aunque yo no estoy de acuerdo. De hecho, hace poco leí unos cuentos de Edgar Allan Poe traducidos por Gabriela Bustelo y note que ella usa muchas notas al pie de página, pero lo hace de una manera tan ingeniosa que logra el objetivo de aclarar las dudas sin perder al lector.

Para finalizar, quisiera decir que aunque suena paradójico los traductores debemos traducir hasta lo que es intraducible. Aquí citaré a Peter Newmark “El traductor no puede darse el lujo de decir que algo no se puede traducir”.

 

10 comentarios sobre “La intraducibilidad de la palabra «bachaquero»

  1. ¡Excelente! ayer casualmente hice una publicación en mi Facebook sobre el tema y me impresionan las coincidencias en las ideas. ¡Qué buen artículo!

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  2. Yo soy española y no conozco ninguna palabra que se asemeje a bachaquero. ¿Sabes de donde viene la palabra, es la fusión de dos o algo así?
    En cuanto a su traducción, yo propongo dos opciones diferentes. La primera, poner una nota al pie solo la primera vez que aparezca la palabra. A mí tampoco me gustan las notas al pie porque me parece que entorpecen la lectura, pero creo que si solo se hace una vez no es una mala opción. La segunda opción sería dejarla igual y añadir una aclaración entre paréntesis. No cambiaría en ningún caso la palabra, porque me parece que enriquece el vocabulario y sería una pena perderla.
    ¡Un saludo desde España!

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    1. Hola, qué bueno saber que mi blog se lee en España. Bueno, según algunas cosas que he leído, la palabra «bachaquero» viene de la palabra «bachaco» que son como una especie de hormigas grandes que se desplazan en filas. Supongo que es una alusión a la imagen de la gente haciendo la cola para comprar los alimentos y luego revenderlos. Abajo te dejaré un link de un página que explica mejor el término. Saludos desde Venezuela. Pronto vienen más artículos. https://historiasdesobremesa.wordpress.com/2014/10/24/yo-bachaqueo-tu-bachaqueas-todos-bachaqueamos/

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